Alejandro Rodríguez, en su taller ubicado en Tordesillas. / L .N.
Aún no ha cumplido los 30 y, sin embargo, puede presumir de ser dueño de su propio negocio y estar dispuesto a abrirse paso con éxito en la industria de la madera. Tiene dos grandes referentes con los que le gustaría parecerse, su padre y su tío, que también le han ayudado en todo a la hora de poner en marcha su proyecto empresarial. Se trata de Alejandro Rodríguez, un joven de Tordesilla que hace unos meses inauguró Router Madera en su localidad, un taller de carpintería equipado con la última tecnología de corte por control numérico computarizado. Creció jugando entre aserrín y viruta en el taller orgánico de Joaquín Lois, en Tordesillas, donde trabaja su familia. Desde muy joven se sintió atraído por el oficio y disfrutó haciendo sus propias creaciones con esquejes de madera.
Desde el primer momento tuvo claro que quería estudiar el Grado Medio de Instalación y Fabricación a Medida de Madera y Mobiliario. Fue entonces cuando terminó enamorándose de la profesión de carpintero. Tanto es así que quiso estudiar el Grado Superior en Diseño y Mobiliario en el IES Ribera de Castilla. “Siempre quise tener mi propio negocio. Leí mucho sobre el emprendimiento, me empapé de la experiencia de otros emprendedores y de las dificultades que entraña iniciar un negocio. Lo tenía decidido. Quería ser mi propio jefe ”, dice este joven.
Emprendedor Alejandro Rodríguez Minayo (27). Grado Medio de Instalación y Fabricación a Medida de Madera y Mobiliario y Grado Superior de Diseño y Mobiliario
Inicio de actividad Octubre 2018
Contactar con Avenida de Santa Teresa, 5-47100 Tordesillas. Teléfono: 628793026
La madera lo tenía cautivado, pero la idea de ser un carpintero tradicional no lo convenció del todo. Entonces, cuando tuvo la oportunidad de practicar con una máquina equipada con control numérico computarizado (CNC), se abrió un mundo de posibilidades para él. «Vi que optando por el control numérico podía combinar dos cosas que me apasionan, la madera y la tecnología. Aprendí mucho a través de foros y tutoriales en Internet hasta que me aseguré de que quería basar mi negocio en este tipo de carpintería ”, dice Alejandro.
Durante unos meses trabajó en talleres de carpintería en Villavieja del Cerro y Medina del Campo. También en el organizador Joaquín Lois, donde le han dado todo tipo de facilidades, incluso le han cedido una parte del local para que pueda iniciar su actividad. «Hice un curso avanzado de control numérico para poder adquirir los conocimientos necesarios para realizar piezas complejas, desde la interpretación de un dibujo, hasta el mecanizado y el control de calidad. Cuando lo terminé, comencé con los trámites para iniciar el negocio ”, dice este carpintero.
Acudió al Grupo de Acción Local de la Zona Media de Valladolid, en Tordesillas, donde recibió un completo asesoramiento y, además, se le concedió una subvención correspondiente a la medida 19 LEADER del Programa de Desarrollo Rural de Castilla y León (2014-2020 ). «La máquina que necesito para el desarrollo de mi actividad ha sido una inversión muy importante, en torno a los 25.000 euros. Presenté mi plan de negocio en el GAL Zona Centro y me brindaron todo tipo de facilidades y asesoría. Además, me concedieron una ayuda no reembolsable correspondiente al 30% de la inversión total. Ha sido muy bueno para mí poder sentar las bases de mi empresa ”, agradece este joven, al que se le han negado otras ayudas por estar compartiendo local con otras actividades económicas.
La búsqueda de proveedores de herramientas fue complicada. Quería herramientas que le dieran un buen rendimiento y a un precio razonable. Por otro lado, con los proveedores de madera lo tuvo más fácil, ya que confiaba en quienes abastecían la tienda organizadora que le cedía parte del local. El corazón de su empresa es una máquina de control numérico y hasta que la encontró viajó a diferentes ciudades de España. “Mi trabajo se basa en esta máquina y quería asegurarme de que tuviera toda la funcionalidad que necesitaba. Vi muchos en Internet y descubrí cómo estaba el mercado. Visité varias empresas y, al final, decidí apostar por una máquina española porque me daba más garantías y seguridad. Tiene un campo de trabajo de 2600x1300 centímetros, lo que me permite infinitas posibilidades de trabajo ».
Con él realiza trabajos especiales de carpintería como grabados, molduras, tallas 2D y 3D, principalmente en pino macizo, roble, cedro, y también en DM, contrachapado, aglomerado e incluso en placas de poliestireno extruido. «El tallado a mano prácticamente ha desaparecido en España y con esta máquina puedo conseguir unos resultados perfectos. La mayoría de los pedidos que recibo son reproducciones de fotografías, carteles y logotipos de empresas y escudos heráldicos y equipos de fútbol. También he recibido muchos de otros carpinteros que necesitaban unos perfilados o cortes en la madera muy especiales y precisos que, de lo contrario, son muy difíciles de conseguir ”, relata este emprendedor de Tordesilla. «Primero diseño el proyecto en la computadora y luego programo la máquina. El más mínimo error en la programación puede arruinar todo un proyecto », añade.
Confiesa que en un principio empezó con ciertos miedos, pero el apoyo de toda su gente fue fundamental para que pronto se sintiera seguro en el desarrollo de su actividad. “Recibí muchos encargos de familiares y amigos, y a partir de ahí, el boca a boca hizo el resto. Uso mucho las redes sociales para darme a conocer mostrando el trabajo que estoy haciendo. También he hecho una exposición de mis proyectos en el bar La Bolera de Tordesillas y gracias a eso también he recibido encargos ».